Agua limpia para un mundo sano
El agua es vida y eso lo sabemos desde hace mucho tiempo. El problema es que, en general, no somos conscientes de que es un bien escaso que hay que cuidar, mimar, tratar y economizar. Naciones Unidas, desde 1993, viene promoviendo la celebración de un día del agua anual, para concienciar a la población de la importancia que tiene este combinado de hidrogeno y oxígeno para la vida.
Es relativamente fácil hacer un slogan sobre el uso del agua, lo verdaderamente difícil es conseguir ser eficiente en su consumo. Hacer un consumo racional de este bien, para posteriormente devolverlo a la naturaleza depurado, sería nuestro objetivo.
Este año, el tiempo ha sido benévolo y nos ha regalado litros y litros de agua que nuestros embalses han recogido, y en la actualidad, están casi al 100% en la mayor parte de la península. Pero esto no nos debe hacer pensar que ya se ha solucionado el problema y que podemos dejar correr el agua del grifo sin preocuparnos de nada: no. Nuestra preocupación debe seguir siendo la misma que en años anteriores de sequía extrema.
He dicho antes que el agua es vida, pero es vida si es de calidad. En numerosos lugares del planeta, el agua no es ni mucho menos de la calidad con que nosotros la tenemos. Ya sea por falta de recursos económicos, políticos, o tecnológicos, no existen reservas hídricas o si existen no tienen la calidad suficiente para ser potable.
Por todo ello, cuando nos duchemos, tiremos de la cadena del water, nos lavemos los dientes, o las manos, etc, debemos reflexionar, si nuestro consumo es eficiente y si quizá con menor cantidad de agua también podemos hacer las mismas cosas.
Salud.
